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El público de cualquier mitin previo a unas MicrosoftInternetExplorer402DocumentNotSpecified7.8Normal0calvin klein underwear municipales agradece que el discurso de los políticos-paracaidistas también pivote sobre las cosas más cercanas. Si existe un ministro que puede hacerlo en Santiago es José Blanco, quien ante una Sala Capitol en la que había más de trescientas personas confesó que por Espa?a adelante se siente ?orgulloso de ser compostelano? por tratarse de un modelo de gestión para cualquier alcalde y un ejemplo del que ?algunos podrían tomar nota pasando aquí un fin de semana?. El ministro de Fomento llegó con un discurso cargado de hormigón -tanto habla del cuarto giro de Cornes o de la plaza de Abastos como del aeropuerto y del AVE-, calvin klein   contradiciendo en cierta medida al líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, quien enfocó su breve intervención hacia las conquistas sociales logradas por los sucesivos gobiernos liderados por el PSOE en Santiago. Nadie espera que entre bomberos del mismo cuerpo se pisen la manguera, pero los elogios hacia ?Pepe? (Bugallo) fueron tan repetidos y unánimes que cualquiera esperaría encontrarse a un alcalde ruborizado. Pero lo único rojo que lució sobre el escenario fueron las gafas sin cristal que se han convertido en el auténtico McGuffin de la campa?a socialista. El candidato Bugallo estuvo serio, muy preocupado por explicar qué es lo que ocurre el próximo domingo: ?Pídovos que votedes pensando no que queredes para Santiago?, y rogó que nadie tenga la tentación de ?enviar mensaxes? en unas urnas que solo deciden lo que ocurre en el municipio. Blanco fue más épico al transmitir la misma idea: ?Bugallo no puede cambiar el mundo, pero sí es capaz de transformar nuestro mundo?, incidiendo en la idea de que el 22-M solo se deciden las alcaldías, ?nada más?. Por cheap calvin klein  comparación No es Bugallo un político que vaya coleccionando aplausos gratuitos en sus intervenciones mitineras, pero ayer, dentro de la sobriedad de su ponencia, sí logró en varias ocasiones mover al público de sus asientos al citar a la oposición. El alcalde, muy gráfico, explicó que mientras él rendía cuentas otros ?sacaban á rúa o camión de lixo?, y otra vez se puso serio para se?alar que los santiagueses quieren un estilo más ?discreto? y menos ?estridente? que el de Conde Roa. ?Non saben que para gobernar aquí antes deben aprender a entender e a querer a esta cidade?, dijo el candidato, quien ant